¿Cómo comenzar el año de la mejor manera?

Hemos terminado el año, en donde seguramente vivimos buenas y malas experiencias.

Pero… ¿te has preguntado si pudiste cumplir tus propósitos que hiciste al escuchar las 12 campanadas dando inicio al 2020? Sabemos que muchas veces resulta muy difícil mantener la disciplina y constancia que se requiere para cambiar los viejos

hábitos, sin embargo, no todo está perdido, es por eso que te compartimos algunos consejos para que este 2020 no te auto sabotees y logres si no todos, la

mayoría de los objetivos que te trazaste.

Te recomendamos que comiences haciendo una lista de lo que deseas lograr, ya sea cambiar un hábito personal, adquirir un bien, saldar una deuda, ahorrar para hacer ese viaje, atender tu salud, cambiar de trabajo, continuar tus estudios, perder peso (es el propósito más recurrente) y así hacer una lista interminable de cosas que deseamos hacer, que por lo general posponemos hasta el primer día del año que comienza.

Una vez que hayas terminado de plasmar en papel todo lo que deseas hacer, vuélvelas a escribir por orden de importancia, te sugerimos que la última lista que realices sea pequeña, pues así te será más fácil enfocarte en tus objetivos y trabajar para lograrlos, incluso puede ser que sólo desees alcanzar un propósito nada más.

Después, investiga qué necesitas para cumplir tus metas. Ya sea pedir información sobre bienes raíces, los instrumentos de inversión de algún banco, los requisitos para un préstamo, hacer una corrida financiera para saldar una deuda antes de lo estipulado, realizar un presupuesto para ese viaje que quieres hacer, el costo de membresía del gimnasio al que quieres ingresar, el costo de un plan de alimentación saludable, etc. Cuando tengas reunida esta información, traza un plan para conseguirlo y las medidas que debes tomar por si algo no sale bien.

Pero revisemos ahora, el otro tipo de propósitos, quizás los de mayor importancia. Aquellos que no tienen ninguna relación con lo económico, es decir, los propósitos para mejorar nuestra relación con nosotros mismos y los demás y tal vez estos sean los más difíciles de cumplir, pues requiere además de disciplina y constancia un trabajo personal así como un verdadero deseo de cambiar aquello que nos disgusta o el entusiasmo por compartir desinteresadamente con los demás algo de

lo que nosotros tenemos, somos, o sabemos hacer.

- Puedes proponerte realizar alguna obra de caridad una vez por mes, visitar algún enfermo, ofrecer algún tipo de ayuda, regalar medicinas a alguien que sabes que lo necesita. Pero recuerda siempre que hay que comenzar por nuestra casa y los nuestros.

- Limpia tus cajones y deshazte de aquello que ya no aporte a tu vida, tira los papeles que vas acumulando a través del tiempo y que incluso ya ni legibles están, no sientas culpa de sacar la ropa, zapatos y artículos personales que ya no uses, no importa si alguien muy querido te los regaló. Es mejor que los dones a alguien que lo necesite, de esta manera aligerarás la carga de tu equipaje de vida y darás espacio para recibir lo

nuevo.

- Llama a aquella persona que hace mucho no tienes contacto con ella, cultiva buenas

amistades, visita a los familiares que les tengas un alta estima, regala tiempo de calidad a los tuyos, forma el hábito de leer, no importa si comienzas con una página al día, aprende a cocinar aquel platillo que tanto te gusta, date tiempo para ti y así podrás brindar tiempo de calidad a los demás.

¿Suena fácil verdad?, pero solo es cuestión de tener disciplina y motivación. Lo importante es que busques la manera de mejorar tu vida y alcanzar aunque sea, uno de los objetivos que desde hace mucho deseas alcanzar y que por alguna razón has estado dejando para después. Recuerda… el momento es hoy.

¡Feliz inicio de clases!